Para aquellos que os gusten pero que aún no lo tengáis os aconsejamos desde aquí que os olvidéis de ello por diversas razones que veremos a continuación, y para aquellos que lo tenéis, ¿habéis pensado alguna vez en las consecuencias para vuestra boca?
No es por meter miedo pero si un piercing no se realiza con los materiales y la forma correcta puede ser un problema grave para el que lo posee, los piercing que más problemas pueden ocasionar son los del labio y los de la lengua ya que pueden provocar recisión gingival, que si no se trata puede ocasionar la pérdida de dientes.
- Tras la colocación del piercing las consecuencias son la inflamación, el dolor, sangrado, infección, dificultad al hablar, aumento de salivación...
- A medio plazo nos pueden acarear úlceras, pigmentaciones, fisuras, pérdida de papilas gustativas,...
- A largo plazo podemos tener problemas como acumulación de placa y sarro en el piercing por lo que aumentan las bacterias e inflamación de los tejidos alrededor de este, puede aparecer mal aliento, además el microtraumatismo del piercing sobre la encía puede provocar retracción y dañar eñ hueso que sujeta al diente, también causa desgaste y fractura dental.
Normalmente la época de ponerse un piercing en tal zona es la adolescencia por lo que es aconsejable que se piense bien uno lo que va a hacer y no lo haga a la ligera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario