CARIES DENTAL
En el anciano puede aumentar el
consumo de azúcar y de alimentos dulces entre las comidas. Está demostrado que
la combinación de azúcar y almidón (dulces, pasteles, magdalenas) aumenta la
incidencia de caries.
El enfoque terapéutico correcto
debería ir encaminado no solo al tratamiento de la zona, mediante una
obturación (conocida popularmente como empaste), sino también a la prevención,
con un buen control de placa, control de la dieta y aumento de la resistencia
de los tejidos duros dentales con la frecuente aplicación de compuestos
fluorados (tanto en pasta como en colutorio).
ENFERMEDAD
PERIODONTAL (pérdida del soporte dentario)
También son muy importantes el
diagnóstico y el tratamiento preventivo, tanto el realizado en la consulta por
el equipo profesional (higienista u odontólogo) como el que el paciente realice
en su casa asesorado por ese mismo equipo.
XEROSTOMÍA O BOCA
SECA (disminución de la salivación)
Se caracteriza por labios secos y
mucosa también seca, apagada, atrófica y tal vez hipersensible, acompañada de
descamación y formación de fisuras en la lengua. Puede producir también
disfagia (dificultad para la deglución), disfonía (dificultad para hablar) o
disgeusia (alteración del gusto). Este déficit de lubricación provoca problemas
de masticación, deglución y habla.
Se da frecuentemente en ancianos,
pero el problema puede incrementarse, como ya se ha dicho, por la ingestión de
algunos fármacos.
La saliva no solo es importante
para la nutrición, sino que juega un papel fundamental en la limpieza de boca y
protege ante la formación de caries.
Para el tratamiento de la
xerostomía, en primer lugar, se deberían eliminar los factores causales, pero,
si ello no es posible o si estos no son el motivo, el dentista puede
proporcionar una serie de normas que ayudarán a reducir los efectos adversos de
la enfermedad.
El tratamiento es complejo, pero,
igual que en los anteriores apartados, también son muy importantes las medidas
preventivas. La condición básica es una buena higiene bucodental y unos
cuidados adecuados de la prótesis (si el paciente es portador).
Como norma general, se puede
decir que una higiene bucal eficaz requiere la eliminación mecánica de la placa
(cepillo dental, seda y cepillo interdental), que se puede completar con
agentes antimicrobianos (colutorios o geles de clorhexidina) o mediante la aplicación
de flúor para prevenir las desmineralizaciones. Es muy importante tener en
cuenta que los colutorios y pastas dentífricas no deben contener alcohol, pues
este contribuye a incrementar la sequedad bucal.
Los pacientes con esta patología
deben buscar un adecuado asesoramiento dietético y deben someterse a controles
periódicos, encaminados a la prevención de infecciones y, en caso de que
aparezcan, a su tratamiento precoz.
Sobre este punto también cabe
decir que, como norma general, es muy importante:
– Evitar
(en lo posible) la alimentación blanda y/o triturada e incrementar la ingestión
de agua para estimular la producción salival.
– Consumir
chicles sin azúcar.
– Evitar
el uso de adhesivos protésicos, pues, si bien aumentan la fijación de la prótesis,
pueden favorecer la fijación de hongos a esta.
En los pacientes con xerostomía
son más frecuentes las candidiasis. En ocasiones, como consecuencia
de la xerostomía, se produce una sensación dolorosa de la mucosa, que puede
tratarse con enjuagues anestésicos; en caso de ser necesarios, deberán ser
recetados por el odontólogo.
En los casos severos, en que el
dolor es importante, puede resultar difícil que el paciente siga las
instrucciones. En este caso, se podrán utilizar sustitutos de la saliva o
estimulantes de las glándulas salivales.
Se pueden humedecer los labios
del paciente edéntulo (sin dientes) con un bastoncillo de oídos mojado en algún
tipo de infusión, glicerina o limón.
CANDIDIASIS ORALES
(más conocidas popularmente como hongos)
Son más frecuentes en ancianos, y
no solo por la edad, sino porque existen alteraciones endocrinas, como diabetes
descompensadas, hipotiroidismo o hemopatías, o factores alimentarios
(desnutrición, carencias vitamínicas o de hierro).
Tras el correcto diagnóstico, el
tratamiento en este apartado debería ir encaminado, en primer lugar, a la
eliminación de los factores favorecedores (como la placa bacteriana),
extremando la higiene.
En los pacientes portadores de
una prótesis a los que les aparece una estomatitis candidiásica, la prótesis
debería retirarse siempre por la noche y realizar una exhaustiva higiene de
ella.
Si además existen depósitos de
placa o incrustaciones en la prótesis, puede sumergirse en una solución de
ácido acético (dilución de vinagre en agua).
Localmente, se pueden realizar
enjuagues de agua bicarbonatada y aplicación de medicamentos antifúngicos, que
el odontólogo pautará.
Existen otras patologías en el
anciano, con mucha menor prevalencia: el dolor orofacial (ocasionado, entre otras,
por la famosa neuralgia del trigémino), el síndrome de boca ardiente o el
cáncer oral, en el que también es muy importante el diagnóstico precoz
realizado por el odontólogo.
La aparición del cáncer oral
viene favorecida por la suma de factores irritantes (sobre todo, tabaco y
alcohol) durante largo tiempo, factores que alteran los tejidos y propician la
aparición de lesiones crónicas que podrían degenerar.
Como norma, se recomienda que
cualquier lesión oral que no desaparezca en quince días sea examinada por un
odontólogo.
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