Podemos decir que es una acumulación de pus causada por una infección bacteriana, puede ocurrir en diferentes zonas del diente provocada por diferentes razones.
En primer lugar hay que decir que tenemos tres tipos de abscesos dentales:
1. Absceso gingival: solo afecta a las encías y no al diente.
2. Absceso periodontal: aparece en el tejido del hueso de los dientes, generalmente aparee en pacientes que sufren piorrea.
3. Absceso periapical: comienza en la pulpa suave del diente, por lo tanto el origen viene del diente bien por la caries que ha afectado al nervio o por un empaste que está cerca del nervio y ha acabado afectándolo.
Esto por lo general requiere tratamiento porque puede empeorar y dar lugar a la destrucción del tejido óseo. Los odontólogos lo tratan mediante drenaje, eliminando así la infección. A veces pueden salvar el diente pero en otro casos es necesario extraerlo, un absceso dental puede tener graves complicaciones.
Síntomas:
- El síntoma principal es el dolor, que puede ser punzante e intenso, apareciendo el dolor de manera repentina y aumentando en horas o días, pudiéndose extender hacia la mandíbula, oído o cuello.
- Dolor en la zona afectada al morder
-Si tocamos el área afectada puede ser doloroso
- Sensibilidad a los alimentos fríos y calientes
- Mal sabor de boca
- Fiebre
- Malestar general
- Al paciente le resulta más difícil abrir su boca
- Insomnio
- Hinchazón en la cara
- Dificultades en la deglución
- Inflamación de la mandíbula o cuello
Tratamientos:
- El dentista puede drenar y extraer la pus
- Si es periapical se puede matar el nervio o realizar endodoncia
- Antibióticos
Si os notáis algún síntoma claro de los nombrados acudir al dentista porque la espera puede causar complicaciones
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